Hace miles de años vivió en China un sabio llamado Lao Tsé, esté hombre creyó descubrir las verdades del mundo al darse cuenta de que existían dos fuerzas opuestas en el mundo en Yin, que simboliza el lado oscuro de la montaña, lo negativo y lo femenino;  y el Yang que es el lado visible de la montaña, lo masculino y lo racional. Además de estas dos fuerzas cree que existe una tercera fuerza que es la superior a todas las demás que es lo que él llama Tao, que literalmente significa “camino” o “sendero”. Esta fuerza se encuentra en todo y todo forma parte del Tao.

Lao Tsé nos da a entender que esta fuerza puede ser llamada Tao, pero más adelante nos enseña como no podemos englobar todo lo que significa con un nombre, por que es un concepto tan grande que aunque no nos demos cuenta es algo que siempre está presente en todo lo que ocurre en el mundo y en todo lo que existe en el mundo.

Para los taoistas el taoísmo es una forma recta de vida que tienen que seguir para poder llegar a la felicidad y por el camino ir perfeccionándose a ellos mismos, por que las personas tienen que vivirlo todo para después poder conocerse a si mismos, y se conocen a si  mismos a través de este camino.